En un partido muy aburrido en su primer lapso, con pocas llegadas y sin mucho futbol, Católica supo sacar la tarea ante Ñublense de Chillán, los sureños llegaron a San Carlos de Apoquindo con la idea de jugar a contragolpe ante un cuadro que ha demostrado con creces de que es uno de los equipos que mejor juega en el torneo nacional.
Se vio un cuadro timorato, sin ideas de jugar futbol y jugando con ocho hombres en su defensa y no tratar de atacar a los cruzados.
Lo más destacado del primer lapso fue un penal más grande que una casa por parte de Henríquez sobre Navia que solo el trío arbitral no lo vio.
Al comenzar el segundo tiempo, exactamente al minuto 57 Francisco Pizarro mando un centro al corazón del área que Juan Eluchans definió para decretar el 1 a 0 transitorio.
Desde ese momento Católica afianzo su poderío sobre los de la ciudad de las longanizas, tanto así que Roberto Gutiérrez fue el encargado de ejecutar una falta penal que el portero Jiménez se encargo de tapar.
Pero el futbol es un deporte de revanchas, y esta revancha la tuvo el cuadro de la franja, al minuto 87 Lucas Pratto se saco un defensa chillanejo con maestría y lanzo un centro para que José L. Villanueva decretara lo que seria el definitivo 2 a 0 sobre los de Luis Marcoleta.
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