jueves, 21 de agosto de 2014
San Carlos es un funeral.
No despierta la UC de Julio César Falcioni. Al mal inicio del Torneo de Apertura se suma ahora un verdadero desastre en su debut en la Copa Sudamericana. Los cruzados cayeron por la cuenta mínima como locales ante River Plate de Uruguay.
Y el desastre en la cancha pudo terminar también con problemas fuera. Consumada la derrota, los hinchas no sólo la emprendieron contra los jugadores y técnico, también se lanzaron contra los directivos que estaban en tribunas.
Con poco juego, opaco en ofensiva y errores que le cuestan goles, el elenco cruzado no muestra mejorías y suma su tercera derrota consecutiva, agregando las últimas dos del torneo local.
Era la ocasión perfecta para que el elenco precordillerano enfilara con los buenos resultados, después del mal inicio en el campeonato de Apertura. Pero al revés, el encuentro ante River Plate en San Carlos no hizo más que aumentar los problemas.
Nunca, pero nunca, encontró un funcionamiento el cuadro chileno. Casi no se anotaron llegadas y sólo un par de arranques de Alvaro Ramos pudieron inquietar a un ordenado equipo forastero.
Y una fila de errores sumaron para que Católica se quedara sin nada. A los 77' doble falla en el área y el atacante charrúa Michael Santos que aparece solo, casi como con un penal para matar a Costanzo. Gol y debacle en San Carlos.
Se vinieron las pifias, los alegatos y las recriminaciones en contra de la dirigencia cruzada, en especial a su presidente Luis Larraín que en la tribuna debió aguantar a los fanáticos que se le lanzaron tras el tanto visitante.
Católica hizo poco por ganar y no encuentra ideas. Lo peor, el semestre se le puede acabar en una semana más. Si no avanza en la Sudamericana y se sigue quedando en el Apertura, la temporada habrá acabado para la UC.
Por: Rodrigo Cáceres.
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