Ni con nueve cambios, ni con Cristopher Toselli en el arco, ni con un gol a favor. A esta Universidad Católica parece no levantarla nada ni nadie y este domingo sumó su cuarta derrota consecutiva.
El cuadro de Julio Cesar Falcioni desaprovechó la ventaja inicial obtenida tras un golazo de Erick Pulgar a los cinco minutos de juego y terminó perdiendo por 2-1 ante Palestino en el Estadio Santa Laura.
Paulo Díaz a los 72' y Renato Ramos 83' lideraron la remontada árabe y extendieron una crisis que tiene a los cruzados lejos de la lucha por el título en el Torneo de Apertura y con un pie fuera de la Copa Sudamericana.
Sin embargo, antes de la debacle, antes de los dos cabezazos tricolores que terminaron otra vez con las pifias de la hinchada y los cantos a la dirigencia, la UC no hacía un mal partido en el recinto de Independencia.
Falcioni golpeaba la mesa y entraba a la cancha con un equipo casi nuevo y con el retorno de Toselli al arco como gran novedad. La apuesta tenía éxito y Pulgar -uno de los sobrevivientes de los últimos partidos- anotaba con una gran maniobra en el área el 1-0.
Y a la visita le bastaba. Es cierto que tras el gol Palestino tuvo opciones de llegar al empate, pero también es cierto que la UC se veía mejor que en los últimos duelos. Diego Rojas le daba más libertad a Bottinelli y Sepulveda con Manzano le daban mayor equilibrio en el medio.
En la segunda etapa un palo del propio Bottinelli pudo haber sellado las cosas, pero al final el segundo gol nunca llegó y el cuadro cruzado lo pagaría caro. Palestino afinó la puntería que no habían tenido antes Leonardo Valencia y Marcos Riquelme y con dos goles en el tramo final sellarían el triunfo.
La UC se despidió otra vez con la cabeza gacha y con la angustía de no poder encontrar el camino. Tampoco habrá mucho tiempo para lamentarse y a mitad de semana Falcioni tendrá que levantar un equipo que deberá buscar la clasificación en Uruguay.
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