La polémica se hizo presente en la victoria universitaria. Con dos discutidos cobros penales, la U venció por 3-0 a San Luis y revirtió el resultado negativo del duelo de ida. Gustavo Canales, en dos oportunidades, y Matías Rodríguez marcaron en el triunfo de la escuadra laica.
La primera parte fue más azul. Los dirigidos de Martín Lasarte estuvieron más cerca de la portería quillotana, pero la falta de finiquito era un problema constante entre los universitarios.
Y la U salió con todo al complemento. Matías Rodríguez, quien ingresó al inicio del segundo tiempo, se zambulló en el área quillotana para marcar la apertura de la cuenta a los 48 minutos del compromiso.
El gol pareció servir como aliciente para el elenco universitario, que sabiendo de su necesidad de marcar más goles se fue con todo al ataque. Sin embargo, las conexiones en ofensiva eran infructuosas para el cuadro que entrena en La Cisterna.
Ya cuando el partido vivía sus minutos finales y el destino de la U parecía sentenciado en Copa Chile, Patricio Rubio entró al área quillotana, fue derribado y el juez cobró un polémico penal (82'). Víctor Morales tomó sutilmente al artillero azul, quien se dejó caer para que el árbitro cobrara la falta.
Un minuto más tarde, Gustavo Canales se paró frente a la pelota y con un potente remate venció al meta Fernando de Paul para marcar el 2-0 y alargar, momentáneamente, el partido hasta la definición desde los doce pasos.
Pero el cuadro universitario diría otra cosa. Tras el segundo gol, los azules volvieron a volcarse sobre la portería del elenco de la Quinta Región, buscando por todos los medios clasificar dentro de los 90 minutos de partido.
Y, nuevamente, un discutido cobro arbitral llegó para terminar de instalar la polémica en los momentos finales del compromiso. Un balón recuperado por Gustavo Canales fue cedido al medio para Leandro Bemegas. El argentino remató y la pelota dio en el brazo de Federico Martorell, aunque el defensor estaba cayendo al piso y dándole la espalda a la pelota cuando ésta lo impactó.
El cobro, muy discutido por los jugadores de San Luis, fue ejecutado de gran manera por Gustavo Canales, quien terminó por decretar el 3-0 de la victoria azul.
Pero no sería todo. Después del pitazo final, los jugadores quillotanos las emprendieron contra el árbitro Carlos Ulloa, quien expulsó a Marcos Fernández. El argentino lo insultó airadamente por los penales cobrados.
Así, en un duelo marcado por la polémica, los dirigidos por Martín Lasarte revirtieron el resultado negativo que sufrieron en el partido de ida y avanzaron a los cuartos de final de la Copa Chile, sumándose a los ya clasificados Universidad de Concepción, Colo Colo, Unión Española, Huachipato, Audax Italiano y Deportes Copiapó.
Por: Rodrigo Cáceres.
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