El partido se jugó con un estadio Monumental repleto, pues frente a frente se encontrarían dos elencos de gran rendimiento y con hambre de títulos.
Cuando el partido tenía corta vida, una imprecisión en la salida de O'Higgins significó la apertura del marcador en favor del local.
Con su habitual efectividad y rapidez, Jaime Valdés aprovechó el error celeste y habilitó a José Pedro Fuenzalida. El lateral centró para Felipe Flores y éste, con algo de suerte, batió a Paulo Garcés sentenciando el 1-0. Corría recién el minuto 2, por lo que el Cacique afrontó con más tranquilidad el desarrollo del juego.
El campeón del fútbol chileno buscó incesantemente el empate, logró equilibrar el partido presionando sobre la salida rival y a ratos logró el control del mediocampo. Pero no tuvo profundidad y falló en el finiquito.
El capitán de los rancagüinos, Braulio Leal tuvo las más claras para su elenco: en el 40' un remate suyo dio en el travesaño, mientras en el 48', sacó un zurdazo que no terminó en gol, por centímetros.
Colo Colo, cómodo con la ventaja, fue rápido en los contragolpes y descargó su fútbol ofensivo en Esteban Paredes, quien en el 22' casi acierta un tiro libre y en el 52' intentó un lujo, buscando el 2-0.
Además, sus carrileros, el juvenil Camilo Rodríguez por derecha y Sebastián Toro, por izquierda, cumplieron a cabalidad con sus funciones defensivas.
Ya bien entrado el complemento, el partido estuvo a punto de suspenderse, por la aparición de fuegos artificiales. Sólo segundos después que se reanudada el duelo, llegó la notable intervención de Mathías Vidangossy, quien ingresó en la segunda parte.
El volante ganó por derecha, se sacó de encima a su marcador y centró de forma rasante para Claudio Baeza, quien sólo debió empujar el balón para decretar el 2-0.
Ya en el tiempo adicional, una brillante jugada entre Esteban Paredes y Jaime Valdés terminó en la clara falta en el área sobre el ex Parma. El capitán de los albos definió de forma exquisita desde los doce pasos y sentenció el 3-0 final.
Así, Colo Colo se afianzó como exclusivo líder del Clausura, con 32 puntos, siete más que su escolta, Universidad Católica.
Y además sigue vivo en la lucha por clasificar a la Copa Sudamericana, pues en la tabla acumulada quedó sólo a ocho unidades debajo de la UC.
Por: Rodrigo Cáceres.
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