Se sabía que la tarea para Universidad de Chile era compleja, el
Romántico Viajero debía saltar al terreno del Estadio Nacional con la
obligación de marcar al menos 4 goles para prolongar la serie ante Lanús
a los lanzamientos de los doce pasos.
Pero los miles de hinchas que llegaron al Nacional tenían la secreta
ilusión de presenciar un milagro, el cual con el paso de los 90 minutos
no llegó y debieron conformarse con ser testigos de una amarga victoria
que no les permite seguir con vida en la competencia y acrecienta un
momento de irregularidades.
El duelo comenzó con un dominio territorial de los universitarios
pero eran incapaces de traducirlo en claras llegadas al pórtico rival.
Sólo un cabezazo de Gustavo Lorenzetti tapado de manera magistral por el
arquero trasandino llevó real riesgo a la estantería visitante durante
la primera parte.
En el complemento, la ‘U’ creció en lo futbolístico con los ingresos
de Ramón Fernández pero pos sobre todo con los minutos en cancha de
Sebastián Ubilla, quien terminó siendo el más desequilibrante.
Cuando parecía que el partido se cerraría en tabla y luego de una
serie de rebotes Charles Aránguiz anotó la única cifra del partido que
no alcanzó a encender las luces de esperanzas en los dueños de casa, que
posteriormente tendrían dos opciones clarísimas de aumentar pero
Patricio Rubio terminó errando.
Con el pitazo final se sentenció un global de 1 a 4 en contra de los
chilenos y los fanáticos azules debieron partir con la amargura de una
eliminación que terminó siendo inevitable luego del desastre de Buenos
Aires en la ida.
Por: Rodrigo Cáceres.
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