sábado, 15 de agosto de 2015

Católica no lo supo cerrar.

Más que meritorio el empate que consiguió Santiago Wanderers en el Bicentenario Elías Figueroa de Valparaíso. Los caturros jugaron casi todo el partido con un hombre menos y lograron robarle un 2-2 a la Universidad Católica.

Fue el ex UC Álvaro Ramos el héroe del Decano, al anotar la igualdad del duelo con un cabezazo a los 80' y cuando parecía que el encuentro se iba con la victoria franjeada.

El punto le sirve de poco a ambos equipos, porque de ganar Colo Colo mañana domingo se les habrá arrancado en la cima del Torneo de Apertura, aunque el equipo de Salas tiene un partido menos. Hoy, los de la precordillera llegaron a los cuatro puntos, mientras los porteños suman cinco. El Cacique tiene seis.

No supo aprovechar Católica la licencia de jugar con un hombre más. A los 14' el juez Eduardo Gamboa mandó a las duchas al defensa de Wanderers Mario López, por agarrar a David Llanos, cuando éste se iba en demanda del arco.

Siete minutos más tarde parecía que la tarde iba a ser cruzada. Tomás Costa aprovechó la débil marca en un corner y con un cabezazo en el segundo palo ponía la apertura de la cuenta y le abría el camino a su escuadra.

Pero les duró poco la alegría, porque cinco minutos más tarde, Carlos González recibió un baló aéreo de espalda, gira a la entrada del área y le pega abajo al balón lejos de la estirada de Costanzo. Golazo y el empate.

Pero a los 37' otra vez se puso arriba la visita. Penal tras falta a David Llanos que cobra Mark González y la ventaja para el forastero.

Pero aquí vino el problema del cuadro de San Carlos, porque cuando Wanderers parecía tumbado no le dio el golpe efectivo para dejarlo en el suelo. No fue agresivo y le faltó contundencia para alargar las cifras ante un equipo que llegaba poco, pero asustaba cuando aparecía.

A diez del final Álvaro Ramos ganó arriba, a pesar de no ser muy alto, y puso el 2-2 definitivo con el que se repartieron los puntos y la farra de la UC que pudo haber quedado junto a Colo Colo en la punta.

Por: Rodrigo Cáceres.

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