El cuadro dirigido por Mario Salas logró dar vuelta un partido que comenzó en contra, pero que supo liquidar en los momentos justos, gracias a Nicolás Castillo y Christian Bravo.
Lo peor para el elenco nacional fue que tal como en el Sudameriano otra vez terminó el duelo con un jugador menos. Y fue Cristián Cuevas quien vio nuevamente la cartulina roja, por una dura falta contra un rival, a los 80'.
Lo más bajo del elenco nacional estuvo en el primer tiempo, cuando los campeones de la clasificatoria africana vía balonazos largos a los espacios defensivos se creaba ocasiones y complicaba al cuadro chileno, que tenía problemas sobre todo por el sector izquierdo que defendía Cristán Cuevas.
Al jugador de O'Higgins le cargaron los ataques por su sector y mostró deficiencias. Más aun, no pudo aportar en su mejor faceta, la ofensiva.
Justamente por ese carril vino la apertura de la cuenta de los egipcios. Mahmoud Kahraba ganó las espaldas a la defensa y batió a Melo a los 9' de juego.
Los africanos seguían complicando con su juego físico y largo, pero vino el empate en el momento justo. Un enredo en el área que aprovechó Nicolás Castillo, que anota sí ayudado por un rebote en la defensa que descolocó al portero Mossad.
El segundo tiempo mejoró Chile y se notó que los egipcios comenzaron a sentir el trajín del partido. Bajaron y la "Roja" se paró mejor en el terreno. Los pelotazos no asustaron tanto y el elenco de Salas manejó el balón.
A pesar de no arrollar, era más el elenco nacional, aunque costaba crear sorpresa ante el arco rival. Sólo una genialidad podía cambiar el rumbo del pleito y vino desde la banca. Christian Bravo que había ingresado a los 57', encaró en el área, se acomodó y le dio fuerte, poniendo el 2-1 para Chile a los 76'.
Cuatro minutos más tarde vino la expulsión de Cuevas y puso la incertidumbre. Chile no se desesperó y logró sacar adelante el duelo.
Por: Rodrigo Cáceres.
Foto gentileza: www.fifa.com
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